6 Acciones para descubrir tu Dharma: El arte de ser tú mismo

Descubrir y vivir tu Dharma es tu único propósito en esta vida. Es el proceso mediante el cual utilizas tus habilidades y pasiones únicas para servir a tu comunidad y al mundo entero.

Si te estas preguntando por qué deberías descubrir tu Dharma o propósito en la vida y vivir en función de ello, déjame decirte, en todo este universo, no hay nadie como tú. Eres una combinación totalmente única de ADN, atributos, habilidades y experiencias que nunca ha existido antes y nunca más volverá a existir. Tu sabiduría, experiencia y especialidad es absoluta, por lo tanto, cualquier enfoque estricto para encontrar la felicidad y el éxito basado en la sabiduría, experiencia y especialidad de otras personas puede terminar sintiéndose vacío e poco auténtico o un fracaso total.

Seguir el camino de otra persona es un error y lo que hace es solamente confundirte. No es que esos caminos no tengan valor o que no te beneficies al explorar nuevos métodos o recursos. Todo lo contrario: existen innumerables herramientas que pueden resultar inmensamente beneficiosas para crear una vida exitosa. Sin embargo, debes reconocer que no importa qué enfoque o práctica adopte, tu experiencia va ser siempre única y no puedes pretender compararte o vivir una experiencia similar a la de otra persona.

Según el Vedanta, tu verdadera naturaleza es espíritu puro. Eres parte de un vasto océano de conciencia que es el potencial infinito de todo lo que fue, todo lo que es y todo lo que alguna vez será. Eres parte inseparable del mar ilimitado de la consciencia; sin embargo, lo que hace que cada ola (tú) sea única se basa en la interacción distintiva de los componentes de tu Software del Alma: acción, memoria y deseo o karma, vasanas y samskaras.

Así es como funciona el Software del Alma. Cada vez que realizas una acción (karma) (cualquier acción, como comenzar una rutina de ejercicios, emprender un negocio, comer una barra de chocolate o decirle a tu pareja que la amas) esa acción genera un recuerdo (samskaras) de esa experiencia única para ti. Ese recuerdo, ya sea agradable o desagradable, influirá en tu próximo deseo (vasanas). ¿Volverás a realizar la misma acción o harás algo diferente la próxima vez? Ese deseo afecta la próxima acción en el ciclo a medida que el proceso continúa.

Con el tiempo (y tal vez sean necesarias varias vidas), las huellas sutiles de tus elecciones y sus consecuencias se mapean profundamente en el nivel de tu alma, moldeándote en una expresión única de conciencia universal. Como una huella dactilar cósmica, tu Software del Alma te ha esculpido en una representación holográfica única en su tipo de consciencia pura.

El Karma y el Dharma se entrelazan a medida que cumples tu propósito

La manifestación de tu individualidad a través del proceso kármico está íntimamente ligada a tu Dharma, o tu propósito en la vida. A medida que tus elecciones kármicas los diferencian, activan espontáneamente el impulso evolutivo de tu alma para cumplir tu propósito y hacer lo que viniste hacer aquí. Como ya lo sabes, eres una expresión única del universo, también tienes un Dharma único o una forma única de ayudar al universo a crecer y evolucionar. Eres único e irrepetible y tu Dharma es único también.

La raíz de la palabra Dharma significa «deber», por lo que al cumplir con tu deber Dhármico, estás apoyando y nutriendo el bienestar de todo el universo. Este reconocimiento es crucial porque es lo que te permite adueñarte de tu historia. Al hacerlo, te darás cuenta de que no puedes seguir el guión de otra persona. Literalmente no puedes pretender ser alguien que no eres. Cumpliendo con las obligaciones con las que uno nace, una persona nunca llega a sufrir.

Tu Dharma tampoco se cumple jugando a ser pequeño, de hecho no hay nada de iluminado en jugar a ser pequeño, no sirve al mundo. Has sido creado para nutrir y aportar al universo de la manera que a cada uno le corresponde, no con timidez, sino con coraje, confianza y convicción.

Aprovecha tu singularidad y la expresión única e irrepetible de tu Dharma realizando las siguientes prácticas:

1. Conecta diariamente con tu Yo Superior

Antes de que puedas emprender un camino personal hacia la auto-realización, debes estar consciente de quién eres al nivel de tu alma. Profundizar rutinariamente en el campo de la conciencia no local a través de la meditación, el yoga, el pranayama u otras prácticas contemplativas que podrían ayudarte a mantener una conexión regular con tu Ser Superior.

2. Evoca energías arquetípicas

Explora personalidades arquetípicas de quienes te sientas atraído intuitivamente e inspirado, ya sean figuras históricas, personajes de libros o películas, o personalidades modernas. Identifica las cualidades o atributos que te inspiran y con los que resuenes. Los temas arquetípicos comunes incluyen:

• Guerrero/protector
• Sabio
• Sanador
• Profesor/Maestro
• Amante
• Redentor
• Constructor
• Líder
• Seductor
• Puedes inventar uno, con el cual resuenes profundamente.

Aprovecha estas cualidades para ayudarte a formar una visión de lo que tu Dharma te está llamando a ser y hacer.

3. Identifica tus pasiones

Ahora pregúntate: «¿Qué me ilumina?» ¿Qué me emociona hacer? Tus pasiones no son el resultado de que las neuronas se disparen al azar en tu cerebro; son la expresión de tu espíritu que se abre camino en tu vida diaria para llamar tu atención y darte pistas sobre lo que es importante para ti. No te preocupes si los demás no están entusiasmados con ello, estas son tus pasiones. Úsalas como combustible para guiar tu vida en la dirección en la que debes ir.

4. Define cuáles son tus habilidades y talentos únicos

¿Conoces aquellas cosas en las que sobresales de forma natural?. Esto no es ser vanidoso o engreído por si acaso. Es simplemente reconocer que hay ciertas cosas en las que eres realmente bueno. Al igual que tus pasiones, tus habilidades y destrezas no son un accidente; han surgido de la combinación única de experiencias y elecciones que te hacen ser quien eres. Cualesquiera que sean tus habilidades, no importa cuán insignificantes las creas, debes saber que son tuyas por una razón. Hónralas, desarróllalas y juega con tus fortalezas.

La Ley espiritual del Dharma establece que por cada talento especial, el mundo tiene una necesidad única que solo puede ser satisfecha mediante la expresión de ese talento. Puedes aprovechar al máximo la Ley del Dharma comprometiéndote a servir a los demás a través de tu expresión creativa única, en cualquier forma que adopte.

Una vez que sales de la turbulencia de tus pensamientos y dejas de reflexionar sobre lo que debes hacer con tu vida y, en cambio, actúas y tomas medidas para servir a los demás de cualquier manera que puedas, comienzas a alinearte con un propósito. Lo que se interpone en el camino de la mayoría de las personas que toman medidas de esta manera es el coraje de ir por lo que realmente quieren, correr riesgos y ser vistos por completo.

5. Sirve a los demás, sirve a tú comunidad y sirve al mundo

Habiéndote arraigado en el espíritu y fusionado las energías arquetípicas, las pasiones, las habilidades y talentos únicos, el siguiente paso es unir esas cualidades al servicio del bien común. Encuentre una manera de mejorar la vida de los demás, apoya a tu comunidad y cuida el planeta. Descubrir tu nicho dhármico puede ser un desafío, pero diviértete y juega a seguir las pistas de una gran historia de misterio, descubrir ese secreto al final hace que el viaje sea mucho más gratificante.

Recuerda que no hay repuestos en el universo y, como la pieza de un rompecabezas multidimensional, hay un lugar increíblemente especial donde solo encajas tú. Encuentra ese lugar y el universo te recompensará de maneras que no puedes imaginar.

6. Celebra que eres diferente

Finalmente, acepta tu singularidad como parte de la asombrosa diversidad de un universo infinito. Cumplir con tu deber Dhármico es una forma de apoyar al mundo mientras expresas tu individualidad. Tienes que entender que el papel que desempeñas no puede ser desempeñado por nadie más y regocíjate en el reconocimiento de tu Divinidad única.

Una vez hayas incluido estas prácticas en tu día a día, camina con confianza en la dirección del llamado de tu vida. Sigue el camino trazado por el Karma y el Dharma, alimentado por la pasión y el propósito, hacia el territorio desconocido de una vida más plena, esperando su llegada.

“Estás aquí para permitir que se desarrolle el propósito divino del Universo.

¡Así de importante eres!”

~ Eckhart Tolle