ARMONIZANDO CON LOS PRINCIPIOS UNIVERSALES

La sabiduría Veda te enseña con muchísima claridad como se desarrolla la creación en su conjunto y en perfecta armonía con las leyes naturales, existen principios que la naturaleza utiliza para crear todo lo que existe en el universo físico – todo lo que podemos ver, oír, oler, saborear y tocar.

Todos buscamos la expansión continua de la felicidad y la realización en la vida, conocer estos principios, nos permite desarrollar la habilidad de manifestar los deseos con facilidad y sin esfuerzo. Y aún así, el éxito incluyendo la creación de la riqueza, se ha considerado un proceso que requiere trabajo duro, y es a menudo considerado a expensas del trabajo de otros. Con el conocimiento y la práctica de las leyes Universales, nos colocamos en armonía con la naturaleza y creamos con despreocupación, bienestar absoluto, alegría y amor.

Al ir armonizando con los principios Universales, vamos viendo que el éxito en todos los ámbitos de nuestra vida no son una meta final, el bienestar y la prosperidad, en toda su expresión resulta ser una de las cosas que hace que el camino sea más agradable. Pero la prosperidad incluye también buena salud, energía y entusiasmo por la vida, relaciones plenas, libertad creativa, estabilidad emocional y psicológica, y una mente en paz.

Aún con la experiencia de todas estas cosas quedaremos insatisfechos, a menos que alimentemos las semillas de divinidad dentro de nosotros. En realidad somos divinidad disfrazada, y los dioses y diosas en embrión que están contenidos dentro de nosotros buscan la manera de materializarse totalmente. El éxito verdadero es así la experiencia de lo que parece milagroso, es el despliegue de la divinidad dentro de nosotros. Es la percepción de la divinidad a donde quiera que vayamos, siempre percibimos divinidad en toda la creación, en los ojos de un niño, en la belleza de una flor, en el vuelo de un pájaro.

Cuando comencemos a experimentar nuestra vida como la expresión milagrosa de la divinidad, no ocasionalmente, sino todo el tiempo, entonces conoceremos perfectamente el significado del éxito.

Entendiendo primeramente que un principio o una ley Universal es un proceso por el cual lo inmanifiesto se convierte en manifiesto; es el proceso por el cual el observador se convierte en lo observado; es el proceso por el cual el que ve se concierte en el paisaje; es el proceso por el cual el que sueña manifiesta sus sueños.

Toda la creación, todo lo que existe en el mundo físico es el resultado de lo inmanifiesto o conciencia pura. Todo lo que contemplamos viene de lo desconocido, nuestro cuerpo, y todo lo que percibimos a través de los 5 sentidos, es la transformación de lo inmanifiesto, lo desconocido y lo invisible a lo manifiesto, conocido y visible. (De la conciencia o inmanifiesta pura a la conciencia manifiesta).

El universo físico no es otra cosa que el Ser volviéndose hacia sí mismo para experimentarse a sí mismo como espíritu, mente y materia física. En otras palabras, todos los procesos de creación son procesos por los cuales el Ser o divinidad se expresa a sí mismo. La conciencia en movimiento se expresa a sí misma mediante los objetos del universo en la eterna danza de vida.