Sobre el Ayurveda como camino al bienestar espiritual
Ayurveda es el sistema de curación tradicional de la India que se traduce literalmente como «la ciencia de la vida». A través de prácticas diarias, saludables y alineándose con los ritmos naturales, uno puede prevenir enfermedades y crear y bienestar todos los días. Y aunque el resultado del estilo de vida ayurvédico es un cuerpo y una mente sanos, el verdadero objetivo de Ayurveda es conectarnos con una experiencia más profunda de quiénes somos.
Ayurveda es la verdadera medicina cuerpo-mente-espíritu que nos permite comprender, apreciar e integrar todos los aspectos de quienes somos.
Ayurveda es un sistema de curación basado en la conciencia. Esto significa que el principio fundamental de Ayurveda es que nuestra verdadera naturaleza tiene un potencial infinito porque la conciencia es el estado fundamental de quiénes somos. Como seres humanos, tenemos una experiencia física que llamamos cuerpo, así como una experiencia mental que llamamos mente. Ambas experiencias están en constante cambio, en cada momento, por lo tanto, por su propia naturaleza, son impermanentes.
El yo constante e inmutable que es consciente de la experiencia física y mental se describe en Ayurveda como conciencia pura, también conocida como espíritu. Es aquello dentro de lo cual ocurre toda experiencia. La belleza de esta descripción es que comenzamos a comprender que todas y cada una de las elecciones que hacemos influyen en el sistema cambiante que llamamos cuerpo y mente. Y cuando comprendemos nuestra verdadera naturaleza como conciencia o espíritu, tenemos una mayor apreciación de la importancia del bienestar espiritual, que es una conexión con ese verdadero ser.
¿Qué es el Bienestar Espiritual?
El bienestar espiritual es un concepto multidimensional. No se refiere necesariamente a ninguna práctica religiosa o espiritual, específica, sino que incluye varias características, como un sentido de significado en la vida, un propósito, una conexión con algo más grande que nosotros mismos y la trascendencia. La conexión puede incluir la conexión con uno mismo, con los demás, con la naturaleza o con un poder superior. La trascendencia incluye la experiencia de la existencia que está más allá del cuerpo físico y/o más allá del espacio y el tiempo. A diferencia de una construcción social, la espiritualidad es un fenómeno natural y personal.
Como Wellness & Health Coach, tener esta comprensión completa del bienestar es invaluable para ayudar a guiar a los pacientes en un viaje de salud física, mental, emocional y espiritual. Y la importancia del bienestar espiritual se aprecia y valida cada vez mas a través de la ciencia. A través de cuestionarios validados que miden nuestro bienestar espiritual, se ha demostrado que un mayor nivel de bienestar espiritual está asociado con una mejor salud y bienestar general.
Múltiples estudios han demostrado que una mayor salud espiritual puede mejorar el bienestar psicológico y la salud física, así como mejorar las habilidades de mecanismos de supervivencia. Además, en ciertas poblaciones, la salud espiritual puede ser más importante para la calidad de vida que la salud física. Un mayor bienestar espiritual también puede reducir la ansiedad y la depresión en pacientes con cáncer y conducir a una mejor calidad de vida. Por lo tanto, abordar el bienestar espiritual de uno debe reconocerse como parte de un sistema de salud y bienestar completo, como lo es en Ayurveda.
El cerebro y la experiencia espiritual
Aunque el campo es relativamente nuevo, hay muchos estudios interesantes que analizan el cerebro y las experiencias espirituales. Hay áreas específicas del cerebro que parecen estar asociadas con una sensación sentida de conexión fuera de uno mismo, un componente central de la espiritualidad. Esta experiencia involucra áreas del cerebro como la corteza parietal. La corteza parietal está involucrada en la experiencia de un “sentido del yo”, es decir, un yo individual, por lo tanto, durante la meditación u otras experiencias espirituales, hay una disminución en la actividad de la corteza parietal, lo que contribuye a la sensación de ser algo más grande que una identidad individual.
Otra área de la corteza parietal, la corteza parietal posterior, está involucrada en los procesos espacio-temporales (la experiencia del cuerpo humano en el tiempo y el espacio) y un estudio informa una disminución de la actividad en esta área cuando los sujetos relatan una experiencia espiritual personal. Además, hubo una disminución en las áreas del cerebro asociadas con la respuesta al estrés, lo que respalda los datos subjetivos que muestran una disminución de la ansiedad y la depresión con la experiencia espiritual. Los investigadores concluyeron que existen mecanismos neuronales asociados con las experiencias espirituales y que los estudios futuros que aumenten nuestra comprensión de estos cambios cerebrales podrían ayudar a facilitar la integración de la espiritualidad en el tratamiento y la prevención en áreas de condiciones de salud mental en particular.
¿Cómo cultivar el máximo bienestar espiritual?
La espiritualidad no implica necesariamente ninguna práctica o creencia en particular, por lo tanto, cada individuo puede elegir qué prácticas funcionan para ellos. Algunas de las prácticas que contribuyen a un aumento del bienestar espiritual incluyen la meditación, la oración, la atención plena, la contemplación, la conexión con la naturaleza, por nombrar algunas. Para otros, estas experiencias pueden ocurrir mientras escuchan música, se ofrecen como voluntarios o participan en un trabajo enfocado y significativo. Así como necesitamos hábitos saludables para el bienestar físico y mental, es igualmente importante tener prácticas regulares para cultivar el bienestar espiritual.
La investigación ha demostrado cuán importante es esto. En un estudio de 2017, se demostró que durante las primeras semanas de incorporación del estilo de vida ayurvédico aprendido en el Programa La Salud Perfecta, las personas pueden experimentar una sensación de conciencia no dual, que es una sensación de trascendencia: unidad con todo o identificación con el universo entero. Este programa de inmersión ayurvédica involucró varias prácticas diarias de estilo de vida ayurvédico, una dieta ayurvédica, alineación con ritmos biológicos, masajes ayurvédicos (Abhyanga), así como meditación y yoga todos los días. Algunos de los resultados incluyeron un sentido sostenido de gratitud, autocompasión y espiritualidad.
En última instancia, cuando nos involucramos en prácticas de estilo de vida ayurvédico, calmamos el cuerpo y la mente para que podamos experimentar nuestra verdadera naturaleza. Un verso muy conocido de un antiguo texto ayurvédico dice «Ayurveda Amritanam», que se traduce como «Ayurveda es para la inmortalidad». Esto se refiere al verdadero resultado de Ayurveda, que es ayudarnos a conectarnos con nuestro ser universal y siempre presente y experimentar más paz, armonía y conexión, lo que resulta en un mejor bienestar personal y colectivo.