En el vasto entramado de la filosofía védica y el yoga, el Óctuple Sendero de Patanjali se presenta como un mapa hacia la realización espiritual y la paz interior. Este camino está compuesto por ocho ramas que abarcan todos los aspectos de la vida, desde el comportamiento ético hasta la práctica meditativa más profunda. Santosha, o contentamiento, es un principio esencial de los niyamas, que son las pautas de autocuidado y disciplina interior en este sendero. Pero ¿qué significa realmente Santosha, y cómo podemos integrarlo en nuestra vida moderna?
Saucha, el primero de los Niyamas, es la pureza o purificación en todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual. Este principio es mucho más que simplemente higiene externa; implica una profunda purificación del cuerpo, la mente y el entorno, con el fin de elevar nuestra conciencia y alinearnos con la vibración más alta del Ser Superior.
La astrología védica, también conocida como Jyotish, es una antigua ciencia de la India que estudia la influencia de los astros en la vida humana. La Carta Astral Védica es una herramienta poderosa que proporciona una visión profunda de la personalidad, los talentos y las circunstancias de vida de una persona. Contar con la guía de un astrólogo védico puede transformar significativamente la vida de una persona, ofreciendo claridad, dirección y soluciones a problemas específicos.
El bienestar integral, comprendido como la armonía entre cuerpo, mente y espíritu, es uno de los pilares fundamentales de la filosofía védica. Esta antigua tradición de conocimiento y sabiduría, originada en la India hace miles de años, ofrece un enfoque holístico para la vida, que abarca todos los aspectos del ser humano. En este artículo, exploraremos cómo el bienestar integral según la perspectiva védica puede conducir a la autorrealización, el estado supremo de conciencia y entendimiento.
¿Quieres conocer tu camino del Dharma? Acá te lo detallo en 6 etapas que atravesarás.
Tus sueños o lo que hace latir tu corazón y que pierdas la noción del tiempo no vienen por accidente a tu vida. La verdadera razón de porqué los tienes es porque dentro de ellos reside en tu Dharma.
El incorporar en tu vida una sólida práctica espiritual, cambiará tu auto-referencia personal por una mucho más poderosa que tu vulnerable ego, no te sentirás perturbad@ por las opiniones ajenas, tu poder personal incrementará notablemente, tu intuición se acentuará, clarificarás tu propósito en la vida, serás más genuino y auténtico, empezarás a entender el porqué de algunos eventos que sucedieron en el pasado, fluirás de forma armónica con el Universo y tus deseos irán haciendo realidad.
Como seres humanos, tenemos el deseo y la necesidad de amar profundamente y ser amados. Esta es la necesidad emocional más vehemente que tenemos en nuestra existencia. Para amar a los demás y aceptar plenamente el amor de los demás, primero debemos amarnos a nosotros mismos. Esto no es lo mismo que ser narcisista, el cual sería nuestro ego hablando, sino que se trata de comprender quiénes somos realmente debajo de todas las etiquetas, creencias y sombras, sentir que estamos conectados con todo lo que nos rodea y así experimentarnos a nosotros mismos como el Amor verdadero.
La meditación con repetición de mantras es popularmente conocida en el mundo entero, cuando se piensa en meditación uno se imagina en una persona sentada en flor de loto o padmasana repitiendo mantras; pero es totalmente desconocida en cuanto a la forma verdadera de realizarla y su real impacto en la persona.
La vida podría ser un flujo continuo que nos lleve hacia la expansión.
No permanecemos en ningún momento en un estado de inactividad, mas al contrario, nos encontramos siempre en movimiento; constante, continuo y permanente. Si prestamos atención podemos observar ese movimiento, en todo momento nos encontramos fluyendo de una actividad a otra, transportándonos de un lugar a otro, pasando de una experiencia a otra, de una emoción a otra, de forma continua e inalterable.
Cuando comencé a escuchar e informarme sobre el trabajo con los arquetipos, resonó mucho en mí, tenía sentido todo eso. Tuve mayor claridad en un taller que cursé en el Centro Chopra hace muchos años, era un taller que se trabajaba específicamente con los arquetipos.
