8 pasos para liberarte de las limitaciones y crear Riqueza y Abundancia en tu vida.

Para alcanzar el bienestar económico, es necesario contar con una auténtica conciencia de riqueza, prosperidad y abundancia. Para esto, debemos entender que la verdadera abundancia es la experiencia donde se satisfacen fácilmente todas las necesidades y todos nuestros deseos se cumplen espontáneamente.

Vivimos en una verdadera abundancia cuando sentimos gozo, salud, felicidad, sentido de propósito y vitalidad en cada momento de nuestra existencia. Una riqueza desbordante que llena cada faceta de nuestras vidas. Ésta es la realidad máxima, el estado al que quisiéramos llegar todos. En este nivel de conciencia y vibración elevada, la escasez no existe.

Pero, ¿cómo logramos crear una conciencia de abundancia y poder vivir de esa forma?

Primero, no necesitamos ir en busca de la abundancia, simplemente necesitamos darnos cuenta de que está ahí disponible para todos, abrirnos a ella y dejar que la abundancia del Universo fluya a través de nosotros.

A continuación les dejo 8 pasos para crear conciencia de abundancia:

1. Reconoce donde están tus limitaciones

Para poder liberarnos de las limitaciones, es necesario descubrir dónde se encuentran. Si en este preciso momento no estás disfrutando del estilo de vida próspero y abundante que deseas, claramente es porque no cuentas con el nivel de conciencia capaz de crear esa riqueza, prosperidad y abundancia que te gustaría experimentar.

Pero entendamos esto primero: ¿qué es conciencia de riqueza, prosperidad y abundancia?

El nivel de conciencia es “info-energía”, que ha sido conformada por el conjunto de creencias adquiridas desde la infancia. Ese conjunto de creencias da lugar a pensamientos, emociones y, por último, acciones. Según el nivel de conciencia, percibimos la realidad de diferentes maneras.

Para descubrir el nivel de conciencia de riqueza que tenemos, es necesario observar nuestros pensamientos y emociones con relación al dinero, al trabajo, a los emprendimientos, a los negocios, a las empresas prósperas, a las empresas que quiebran, etc. Según la cualidad de las emociones y su intensidad, podemos deducir el nivel de conciencia de la persona.

De todas formas, no interesa cuál es tu nivel de conciencia de prosperidad en este momento. Lo que importa es identificar dónde se encuentra para que comprendas todo el camino que necesitas recorrer para lograr el cambio que buscas.

2. Define el nivel de abundancia que deseas crear

Éste es uno de los pasos que más vamos a disfrutar; se trata de clarificar cuáles son los sueños de nuestro corazón.

Aquí hazte la siguiente pregunta: “¿Cuál es mi mayor sueño, que de hacerse realidad, podría cambiar mi vida para siempre?” Hazte esa pregunta desde lo profundo del corazón. Pregúntate: ¿qué anhela realmente mi corazón? La respuesta será una guía clara para saber hacia dónde debes llegar, hacia dónde debes dirigir el trabajo interior.

3. Descubre cómo y cuándo adquiriste una conciencia de escasez

Cuando logres descubrir dónde se encuentran las limitaciones que te han sido impuestas desde la infancia, cuáles son los mensajes restrictivos que has adquirido, cuáles son los patrones de escasez que has heredado y desde los cuales estás viviendo hoy; entonces podrás dar al siguiente paso, que es identificar qué, cómo, cuándo y de quién aprendiste esa forma de actuar y de pensar.

Para lograr esto, es necesario hacer un profundo análisis sobre esos patrones limitantes, introducidos en tu personalidad y posteriormente liberarte de ellos (decodificarlos). Sin esto, cualquier tipo de trabajo o emprendimiento que realices te va a llevar a obtener los mismos resultados. Y como dato interesante, basta con ver cómo las personas que ganan la lotería en un golpe de suerte momentánea, en menos de un año, regresan a la misma situación económica inicial, se deshacen involuntariamente de todo el dinero obtenido. Esto ocurre porque no han modificado su nivel de conciencia.

Cuando encuentres tus patrones limitantes, descubrirás en qué momento de tu vida los adquiriste, aceptaste e incorporaste, y por qué hoy día los estás utilizando para configurar tu mundo. Cuando comprendas todo esto, será posible hacer la decodificación (liberación emocional y de la memoria celular).

4. Libérate de tus limitaciones

El siguiente paso es decodificar todos los patrones de conducta limitantes encontrados. Para esto, es necesario que identifiques la emoción subyacente en cada creencia, pensamiento o patrón. Cuando identifiques la emoción, el mecanismo que debes seguir es liberar la energía retenida en esa emoción. Esto lo realizamos en los talleres on line o en el coaching 1 a 1.

El proceso de decodificación implica enfrentar varias situaciones que han causado dolor desde los primeros años de vida, reconocer la información recibida y liberarla mediante diferentes mecanismos.

5. Cambia la imagen que tienes sobre ti mismo

Muchas veces, las limitaciones residen solamente en la imagen que tenemos sobre nosotros mismos. En nuestras capacidades, posibilidades y sensación de merecimiento. Gran parte de esta imagen viene de la idea distorsionada que se nos ha introducido cuando éramos niños. En aquellos momentos, no poseíamos la capacidad suficiente para reflexionar sobre esto y rechazarlo. Por el contrario, aceptábamos todo sin ponerlo en duda, y es así que fuimos creando una imagen distorsionada y limitada sobre nosotros.

6. Incorpora nueva información para elevar tu nivel de conciencia

Una vez eliminada la información, queda un espacio de vacío cuántico, energía latente que cobrará forma según la información que se le incorpore.

Cuando se realiza la decodificación, se deshacen muchas conexiones neuronales. Estas mismas están dispuestas a generar nuevas conexiones, dependiendo de la nueva información que hayamos introducido. Para eso, utilizamos nuestros cinco sentidos, creando una nueva realidad interna, para luego elevarla al campo cuántico de la potencialidad pura.

7. Aprende a reconocer la abundancia del Universo

A medida que realizamos la decodificación de patrones limitantes e incorporamos nueva información, que es guiada por los sueños del corazón, vamos a ir atestiguando que el mundo cambia. Nuestro mundo va a ir cambiando. Es necesario tomar conciencia de esto y agradecer por toda la abundancia que logremos reconocer alrededor nuestro. Es entonces cuando debemos aprender a atestiguar la Abundancia Ilimitada del Universo.

Cada uno tiene la posibilidad de ser testigo de la abundancia todos los días, en la dicha inagotable de un niño. En la luz del sol que inunda la habitación al abrir los ojos ante un nuevo amanecer. En la cantidad de amigos y familiares con los que siempre contamos. En la generosidad de la naturaleza, puesto que ella nos ofrece todo para ser abundantes. En el trabajo que realizamos cada día y los beneficios que éste nos proporciona.

Aprender a reconocer la abundancia del Universo es un don que se puede aprender, cuyos beneficios son inconmensurables.

8. Descubre tu Dharma

Dharma es una palabra en sánscrito que significa “propósito en la vida”. Este concepto implica que nos hemos manifestado como seres físicos para cumplir un propósito. Es decir, el campo cuántico de potencialidad pura, que es la divinidad en esencia, toma la forma humana para realizar su propósito.

El Dharma engloba varias características importantes. Primero: pasión por alguna actividad en concreto; segundo, talentos únicos o el desarrollo de capacidades específicas para un área determinada; tercero, posibilidad de elevar la sintonía vibratoria, en el desenvolvimiento del todo en su conjunto.

Por tanto, cada uno de nosotros posee un talento único y una manera exclusiva de expresarlo. En otras palabras, existen necesidades únicas que cada cual resuelve mejor que cualquier otro. Y cuando esas exigencias se combinan con la expresión creativa de la idoneidad individual, brilla la chispa creadora de la abundancia. Así, pues, si tú expresas tu talento para satisfacer las necesidades, crearás abundancia y riqueza ilimitada en tu vida.

En el momento de entrar en contacto con nuestro Dharma, de poder expresarlo, nos invade una alegría inconmensurable. Se produce así una altísima vibración que atrae toda la riqueza de la vida, expresada en multitud de formas.

La naturaleza refleja la abundancia en todo su esplendor. La podemos reconocer contemplando las vibrantes flores exóticas de bellísimos colores, las majestuosas montañas, los bosques exuberantes y aromáticos, y la rica y variada fauna que prospera en nuestro planeta. Todos estos regalos que nos ofrece la naturaleza en todo momento son ejemplos de verdadera abundancia. Es imposible contar los granos de arena de una pulgada de la playa, o las centelleantes estrellas que llenan el cielo nocturno.

Hasta nuestros propios cuerpos, que están compuestos por las mismas moléculas que componen el Universo entero, contienen miles de millones de células.

En la naturaleza, en el Universo e incluso en nosotros mismos, no existe nada semejante a la escasez o la carencia.

Ahora que ya tienes este conocimiento, puedes abrazar el concepto de la abundancia ilimitada. A partir de este momento, ya sabes que los deseos de tu corazón siempre están a tu alcance, que siempre y cuando tú quieras, estarás en disposición de recibirlos y podrás compartir tus dones o talentos naturales con el resto del mundo.

Para comenzar a expresar abundancia, tienes que cambiar la forma en que tu mente registra el mundo, y para hacerlo, comienza buscando la oportunidad de atestiguar y contemplar ejemplos de abundancia dentro y alrededor suyo. Podrás observar las innumerables riquezas que nos brinda el universo a cada instante y comenzar a vivir la conciencia de la verdadera abundancia.

Al reconocer la abundancia que existe a tu alrededor , estás expandiendo tu conciencia hacia la prosperidad. Haz ese ejercicio continuamente y da las gracias por el hogar llamado planeta, tan próspero y abundante, que habitas.

Sigue los ocho pasos propuestos anteriormente, cambia la percepción que tienes sobre ti mismo y sobre las posibilidades que te brinda el planeta para que prosperes. Entonces, el cambio comenzará a suceder sin que te des cuenta. Y cuando lo haya hecho, comprenderás que el camino es solamente interior.