EL INCREIBLE PODER DE LAS EMOCIONES

Es de gran ayuda conocer cómo se origina el mundo interno de una persona, entender cómo vive sus emociones y los centenares o miles de pensamientos que son conectados por la relación que tienen con una emoción.

Conocer el mundo de las emociones puede dar respuesta a muchas personas a que intentan intentan comprender porqué les toca vivir determinadas experiencias, se convierten en testigos perenes de repetitivos hechos y circunstancias que no cambian.

Es esencial conocer qué ocurre detrás de un pensamiento/emoción. Ya la ciencia ha demostrado que cada pensamiento tiene una frecuencia vibratoria que puede ser valorada. Lo interesante es comprender qué es lo que ocurre en el mundo interior de las personas en base a esa frecuencia vibratoria y su poder de atracción, es esto lo que va a dar lugar a las experiencias en su mundo exterior.

Las personas viven un constante movimiento emocional sin tener conciencia de lo que esto representa en sus propias vidas, y de los resultados consecuentes en sus experiencias venideras.

Pero vayamos entendiendo la naturaleza de las emociones del ser humano.

El ser humano por su naturaleza busca la supervivencia y utiliza la mente como mecanismo para organizar recursos, satisfacer sus deseos y sobrevivir.

La mente promueve los pensamientos, los pensamientos a las emociones; son miles los pensamientos que emergen gracias a una sola emoción, por la relación que estos tienen con la emoción, son activados de manera inconsciente.

Las emociones son básicas y primitivas, aún más que los procesos mentales. Es la razón la herramienta que la mente utiliza para lograr sus fines emocionales.

La mente humana es capaz de organizar múltiples eventos simultáneos, organizar recursos, vincular personas, lugares, objetos, hechos, etc. para alcanzar satisfacer sus fines emocionales. La sobre vivencia, que viene de programas primitivos, ya que hoy en día nuestra vida no corre peligro vital aparente, entonces estos programas ya no son necesarios, ya que el proceso evolutivo que cada persona atraviesa lo lleva a superar esto.

Cuando la mente es utilizada por el intelecto o la razón para lograr sus fines emocionales, la emoción básica subyacente generalmente es inconsciente, o por lo menos está al margen de la conciencia. Cuando la emoción subyacente es olvidada, la persona no es consiente del motivo de sus actos y desarrolla todo tipo de justificaciones. De hecho, con frecuencia no sabe porque hace lo que hace.

Una manera de empezar a tomar conciencia del motivo emocional detrás de cualquier actividad es preguntarse “¿para qué?” y después de cada respuesta se pregunta uno de nuevo “¿para qué?”, veamos un ejemplo muy común en las personas:

Un hombre quiere tener una hermosa casa y en el mejor barrio de su ciudad, un coche último modelo de una marca reconocida. Su mente puede dar todas las razones lógicas para tener todo eso, pero en realidad la lógica no lo explica, así que se pregunta:

– “¿para qué quiero todo eso?”

– Bueno, es una señal de reconocimiento y distinción, de respeto y de status exitoso de un sólido y notable ciudadano.

Y otra vez surge la pregunta:

– “¿para qué quiero status y distinción?”

– Para conseguir la aceptación, respeto, admiración y aprobación de los demás.

Y otra vez surge la pregunta:

– “¿para qué quiero respeto, aprobación y admiración de los demás?”

– Para tener una sensación de seguridad

– “¿para qué quiero seguridad?”

– Para sentirme feliz.

Las respuestas continuas a las preguntas “¿Para qué?” nos revela que en el fondo hay sentimientos de inseguridad, infelicidad y falta de plenitud. Esto nos revela rápidamente el nivel de conciencia del individuo que anhela posesiones materiales para generar una autovaloración, y también fácilmente podemos descubrir la calidad de sus experiencias, las que acentuarán su carencias y reafirmarán sus anhelos a las posesiones materiales.

El ser humano no tiene otras metas más que las de superar el miedo y alcanzar la felicidad. Las emociones están conectadas con lo que creemos va a garantizar nuestra supervivencia, y no es así con lo que verdaderamente lo hará. En realidad las emociones son la causa del miedo básico que nos impulsa a todos a buscar constantemente la seguridad.

Lo importante es que la persona tome conciencia de sus emociones, la raíz de ella y su posible consecuencia.

LA ESCALA DE EMOCIONES Y SU CALIBRACION

La escala de emociones que presento a continuación corresponde a un nivel vibratorio calibrado científicamente, y su directa relación con un estado de conciencia.

Observando la calibración de cada emoción y su correspondiente nivel de conciencia, podemos ver que cada emoción emiten un nivel de energía distinto, esta puede ser positiva o negativa. Intuitivamente percibimos la diferencia entre una persona positiva (agradable, genuina, considerada) y otra negativa (avariciosa, mentirosa, rencorosa).

La música, los animales, las cosas, los lugares, los libros, las intenciones y la totalidad de la vida emite energía que puede ser calibrada en cuanto a su esencia y grado de verdad.

LO SEMEJANTE ATRAE O SEMEJANTE

Las diferentes energías forman constelaciones de “patrones atractores” o “niveles de conciencia”.

El mapa de conciencia proporciona un nivel lineal y logarítmico de este terreno energético no lineal que va del 1 al 1000. El nivel de completa iluminación (1000) en la parte superior del cuadro representa el más alto posible en el reino humano, es la energía de Jesucristo, Budha, Krishna. El nivel de vergüenza (20) se encuentra en la parte inferior cerca de un nivel depresivo que puede llevar al suicidio, o la mera supervivencia.

El nivel de coraje (200) es el punto crítico que marca el cambio de la energía negativa a la positiva. Es la energía de la integridad, de la veracidad, del empoderamiento, y de la capacidad de hacer frente a las cosas.

Los niveles de conciencia por debajo de coraje son destructivos y generan experiencias desgastantes y dolorosas; mientras que los superiores apoyan la vida y atraen experiencias gratificantes y nutritivas. Aquí vemos menor energía, menor poder, peores circunstancias en la vida, relaciones pobres, menor abundancia, amor, peor salud física y emocional.

Todos los talleres que imparto proporcionan distintas herramientas para trabajar las emociones y elevarlas generando vibraciones altas que cambian las experiencias de vida.