Deben estar también animados a descubrir que este mundo cambiante exige nuevas ideas, nuevas maneras de hacer las cosas, nuevos líderes, nuevos inventos, nuevos métodos de enseñanza, nuevos métodos de venta, nuevos libros, literatura nueva, nuevos programas de televisión, nuevas ideas para el cine, etc.
Tras toda esta demanda de cosas nuevas y mejores hay una cualidad que uno debe poseer para la construcción de riqueza, y es la definición del propósito, el conocimiento exacto de lo que uno quiere en la vida, y un deseo ardiente de hacer lo necesario para alcanzar sus metas.
Todos las personas que desean construir riqueza, deben saber que los verdaderos líderes del mundo han sido siempre personas que han sabido dominar, para su uso práctico, las fuerzas invisibles e intangibles de la oportunidad que está por surgir, y han convertido esas fuerzas (o impulsos de pensamiento) en rasca cielos, fábricas, aviones, automóviles, best-sellers y toda forma de recurso que hace la vida más placentera para los demás.
Al planear la adquisición de su porción de riqueza, nunca se deje influir por quienes menosprecien sus sueños.
Para lograr grandes ganancias en este mundo cambiante, uno debe captar el espíritu de los grandes pioneros del pasado, cuyos sueños le han dado a la civilización todo lo que tiene de valioso, el espíritu que infunde energía en su propio país, en las oportunidades suyas y mías, para alimentar y vender nuestro talento.
Si lo que quieres hacer está bien, y crees en ello, ¡adelante, hazlo! Lleva acabo tus sueños, y no hagas caso de lo que «los demás» puedan decir si te encuentras en algún momento con dificultades, ya que tal vez «los demás» no sepan que cada fracaso lleva consigo la semilla de un éxito equivalente.
Thomas Edison soñaba con una lámpara que funcionara con electricidad, empezó a poner su sueño en acción, y pese a sus más de diez mil fracasos, mantuvo su sueño hasta que lo convirtió en una realidad física.
¡Los soñadores prácticos no abandonan!
Los hermanos Wright soñaron con una máquina que surcara el aire. Ahora podemos ver en todo el mundo que sus sueños se han cumplido.
Marconi soñaba con un sistema para dominar las intangibles fuerzas del éter. Las pruebas de que no soñaba en vano podemos encontrarlas en cada aparato de radio y de televisión que hay en el mundo. Quizá te interese saber que los «amigos» de Marconi lo pusieron bajo custodia, y fue examinado en un hospital para psicópatas cuando anunció que había descubierto un principio mediante el cual podría enviar mensajes a través del aire, sin la ayuda de cables ni ningún otro medio físico de comunicación. La buena noticia es que los soñadores de hoy en día les va mejor, ahí tenemos el Internet, la tecnología de los celulares inteligentes, distribución inteligente y mucho más.
El mundo está lleno de una abundancia de oportunidades que los soñadores del pasado jamás conocieron.